Unidad 3. EL CONCEPTO DE LO ARTÍSTICO

El concepto de lo artístico, como hemos visto, es escurridizo porque cada pueblo y cada cultura y la historia han dado, cada uno a su manera un sentido diferente al concepto de lo artístico. Sin embargo, la teoría de la historia establece parámetros racionales de uniformidad y de precisión para evitar ambigüedades que lleven a la subjetividad.

Vale la pena recordar que a lo largo de la historia han existido y se han desarrollado diferentes corrientes y opiniones acerca de lo que hoy llamamos arte. Filósofos, pensadores, pintores, músicos, arquitectos, escultores, sociólogos, psicólogos y hasta clérigos han opinado acerca del concepto de lo artístico.

En esta unidad vamos hacer un recorrido por todo ese panorama de opiniones y corrientes artísticas, para conocer el desarrollo histórico del concepto de arte y dominar las diferentes propuestas contemporáneas artísticas.

3.1. Corrientes y opiniones diversas en torno al problema de la definición de arte.

A reserva de ver, en las dos siguientes unidades, con más amplitud y detalle algunas teorías sobre el arte de los filósofos más importantes de historia del pensamiento humano, en este apartado haremos un rápido recorrido en torno a la definición de arte y las corrientes y opiniones que han surgido en torno a él. Vale la pena advertir que, si bien el arte ha acompañado al hombre desde que adquirió la capacidad de razonamiento, la reflexión acerca del fenómeno artístico tiene, en el mundo occidental, un origen y desarrollo concretos.

Las corrientes más importantes que han existido y se han ocupado del fenómeno artístico en el mundo occidental son:

1. La cultura clásica griega. Podemos fijar el origen de la reflexión artística en Grecia, aproximadamente 500 años antes de Cristo. El arte como manifestación humana ha existido muchos siglos antes, sin embargo, los griegos fueron los primeros que reflexionaron sobre qué es el arte y que significaba para ellos. Filósofos e intelectuales griegos empezaron a ver el arte como algo distinto a un simple objeto producido por el trabajo humano. Durante el Siglo de Oro de Atenas, aproximadamente entre los siglos V y IV a. C., surgieron una pléyade de artistas, encabezados por dramaturgos de los cuales sólo se conservan obras de tres: Sófocles, Eurípides y Esquilo. También hubo grandes escultores y arquitectos, comediógrafos y poetas. Los primeros textos que abordan el tema del arte como tema al específico son las obras de Platón.

Platón escribió la mayoría de su obra filosófica en forma de diálogos, de estos, los titulados Hipias Mayor y Fedro contienen la opinión del filósofo acerca del arte, en especial de la categoría estética de lo Bello. En el Hipias Mayor el objetivo de Platón fue reunir las teorías estéticas anteriores a él, y a los que consideraba como deformadas o alteradas por la tradición o basadas sobre fundamentos frágiles. Esas doctrinas estéticas que refuta Platón corresponden al período mitológico y teológico de Grecia, en donde existía un dios dedicado al arte, la poesía y la música, Apolo. Cercanas a este dios se encontraban las Musas, que eran hijas de Zeus y de Mnemosine. En la siguiente de unidad ahondaremos en el estudio de dos filósofos griegos fundamentales en la historia de la filosofía: Platón y Aristóteles.

Después de la muerte de los dos grandes filósofos griegos, surgieron diversas corrientes de pensamiento conocidas como escuelas helénicas, del gran conjunto de esas escuelas filosóficas sobresalen dos, los epicúreos y los estoicos.


En términos generales la estética griega se caracterizó por poner al sujeto estético en primer plano, como lo muestra la fusión del sujeto en la naturaleza, en el estado o en el objeto. La filosofía griega abandona su primigenia preocupación por la naturaleza y se enfoca en el hombre, así, éste se abandona a las cosas que se encuentran fuera de él, es decir, el ser humano es un ser práctico que actúa.



2. La cultura latina clásica. En el aspecto estético la cultura latina no tuvo un aporte importante, la mayoría de sus escritos están basados, incluso son copias fieles, de los textos de filósofos griegos. La única aportación más o menos original fue el neoplatonismo que surge en la periferia del imperio y que tiene como principal exponente a Plotino.



3. La estética de la Edad Media. Se conoce como Edad Media al período que va desde la caída del Imperio Romano (siglo V d. C.) hasta el siglo XIV que es el inicio del Renacimiento europeo. Durante este periodo de casi 1000 años la religión católica dominó Europa, por eso es que la visión que se impuso durante todo ese tiempo fue la estética Cristiana y las obras de arte que se realizaron, en su inmensa mayoría, fueron de inspiración religiosa. Hay que recordar que el ideal cristiano implica la pasión del sufrimiento, la pasividad y, como cualquiera otra religión, es ciega a sus propios dogmas.



El primer período de la Edad Media inició inmediatamente después de la caída del imperio romano (486 d. C.) y llega hasta el siglo IX se conoce como la Alta Edad Media. Durante este período inicial la idea central del cristianismo es la justificación de su fe y la formación de sus dogmas fundamentales, lo dogmas son totalmente contrarios a la razón. En los primeros siglos del cristianismo (paleocristianismo) el arte sirve para expresar ese fervor religioso irracional que se trata de propagar por lo que fue el Imperio Romano, las imágenes y el arte cristiano simplemente es un recurso didáctico que acompañaban a los predicadores en la evangelización. 

Respecto a los pensadores más sobresalientes del periodo paleocristiano encontramos a los llamados "Padres de la Iglesia", en donde sobresale San Agustín de Hipona, quien se ocupó del problema de lo bello, aunque sus textos sobre el tema se perdieron, sólo quedan que escribió en las Confesiones:
“¿amamos acaso algo, fuera de lo hermoso? Pero ¿qué es lo hermoso? ¿Qué es la hermosura? ¿Qué es lo que nos trae y nos aficiona a las cosas que amamos? Porque si no hubiese en ellas alguna gracia o hermosura, de ningún modo nos atraerían hacia sí. Y notaba yo y veía que los mismos cuerpos una cosa era el todo, que por serlo es hermoso, y otra lo que en tanto que es conveniente, en cuanto se adapta convenientemente a otro, con la parte del cuerpo a todo él, o el calzado al pie, y otras cosas semejantes.”



A partir del siglo IX nace la Escolástica o la Baja Edad Media, que tiene como principal función acercar la razón y el dogma, es decir, buscar la coordinación entre fe y razón, aunque los cristianos  siempre suponía una clara subordinación de la razón a la fe: philosophia ancilla theologiae, "la filosofía es sierva de la teología". La Escolástica y todos los pensamientos que abarcaba, como el realismo o el nominalismo, hicieron un gran esfuerzo de racionalización de la religión, esfuerzos que se concentraron en la Suma de Santo Tomás de Aquino (1225-1274). Para Tomás la estética es el disfrute de lo bello, que tiene dos momentos fundamentales, el primero es la contemplación sensorial de lo bello, que se percibe principalmente por los ojos y el segundo momento es en el intelecto. De esta manera tenemos que el placer que se experimenta frente a un objeto bello es además de corporal, intelectual. Así que la estética de Santo Tomás comienza por ser sensualista y empírica, donde la vista tiene un papel preponderante, y de ahí se desplaza a una estética en donde se establece la preeminencia del juicio racional, es decir una estética de carácter racional.

Respecto a los artistas medievales no se tiene registro de sus nombres debido a que no había la costumbre de firmar las obras, aunque se conocen sus trabajos pictóricos, escultóricos, musicales o arquitectónicos. Se conocen algunos nombres de artistas de la Baja Edad Media como Fra Angélico (1390-1455).

Vale la pena mencionar que durante el largo periodo que comprende la Edad Media se dio un movimiento estético en el mundo de oriente llamado Arte Bizantino debido a que surgio en la capital del Imperio Romano de Oriente: Bizancio. 


4. La estética del Renacimiento. El Renacimiento (entre los siglos XIV y XVI) constituye un periodo histórico lleno de fulgor en las artes y en la ciencia porque significó el abandono del estilo y modos religiosos medievales. En el Renacimiento europeo la fe fue desplazada por la razón. 

El Renacimiento inició en el siglo XIV en Italia en donde las letras, la pintura, la escultura, la música, la arquitectura se vieron influenciadas por el influjo renovador que empezó a marcar el sentido de la vida intelectual. La Estética del Renacimiento se caracterizó por el renacer de las ideas filosóficas y estéticas clásicas griegas y romanas gracias al descubrimiento y, posterior traducción, de textos de filósofos y pensadores antiguos que se empezaron a difundir por la Europa cristiana. Las ideas griegas y latinas impulsaron un espíritu humanista que desplazó a Dios del centro de la atención del mundo artístico, científico y social. 

Durante el Renacimiento la ciencia aportó nuevas y refrescantes ideas al mundo del arte. Le dotó de innovaciones en las técnicas de pintura y escultura, nació la perspectiva como una aplicación de la geometría euclidiana griega; surgieron nuevas maneras de crear pigmentos, tintas y colores. Durante el Renacimiento se da un giro estético hacia lo humano, es decir, la Estética Renacentista voltea hacia el Ser Humano en su conjunto, hacia sus ideas, maneras de comportarse, su imaginación y, por supuesto, su cuerpo. El Renacimiento logró que el arte se independizara de la Iglesia y la religión, además de que sus objetivos artísticos se hicieran autónomos. Así el arte se convierte en un arte laico. El gusto por el mundo sensible es decisivo en este periodo, el universo material inspiró el amor por el hombre y llenó los palacios y las iglesias con un lenguaje simbólico que incluía temas no religioso. Este es la primera conquista del arte renacentista: apropiarse del cuerpo y la figura humanos.

Durante el Renacimiento se dan innumerables propuestas y opiniones acerca del arte y de la estética, por esa razón resulta insuficiente un semestre para hablar del arte renacentista. Sin embargo, podemos mencionar a los artistas más importantes de ese período: Leonardo da Vinci (1452-1519), Pietro Perugino (1446-1524), Tommaso di Ser Giovanni di Simone mejor conocido como Masaccio (1401-1428), Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi o Sandro Botticelli (1444-1510), Leon Battista Alberti (1404-1472), Raffaello Sanzio da Urbino o Raphael (1483-1520), Michelangelo Buonarroti (1475-1564),Tiziano Vecelli (1477-1576).

5. La estética francesa del siglo XVII: El Clasicismo. El siglo XVII fue el del racionalismo francés, iniciado por el filósofo y matemático René Descartes. En el mundo del arte, el racionalismo se impregnó al grado de formar una nueva Estética dominada por la concepción francesa del arte: el racionalismo estético. La Estética del Clasicismo o racionalista estaba formada por dos esferas: una inferior y otra superior, la primera era la esfera de la sensibilidad y la segunda la esfera de la razón. El artista Clasicista estaba   dominado por el racionalismo, así que todo hombre para pensar y actuar bien debía subordinar completamente la sensibilidad a la razón. La sensibilidad es inferior porque es inestable, es cambiante, movediza y se guía por el instinto, en ella no es posible la lógica, la moral ni la religión. Mientras que en la esfera superior del entendimiento y la razón se encuentra lo estable, lo universal, lo masivo, la regla y la ley.

Así pues, el arte en el Clasicismo se sometía a las reglas y a las leyes del racionalismo, no intentaba jamás salirse de ese marco. La divisa del arte en esa época, también tenía un sentido moralizador porque, además de goce, la obra de arte debía corregir la conducta humana.

3.2. Especificidad de la práctica artística

La práctica artística ha caracterizado las actividades humanas permanentemente. Desde la aparición del Homo Sapiens el arte ha sido la mejor manera de exteriorizar la sensibilidad humana, prueba de ello lo encontramos en el arte paleolítico, 40,000 años a. C., manifestado en las pinturas rupestres en innumerables cuevas alrededor del mundo (Lascaux, Altamira), en las figuras talladas, en el grabado, en los relieves y en las estatuillas. Vale la pena mencionar que en el lejano periodo paleolítico, los hombres que pintaban escenas de caza en las cuevas, que tallaban huesos con figuras de animales, que modelaban a sus dioses en madera o que simplemente hacían herramientas para su vida cotidiana no lo hacían pensando que estaban realizando una obra de arte.

El arte siempre ha tenido diferentes maneras de mostrarse. Es difícil establecer cuál de todas las manifestaciones artísticas fue la primera, este dato resulta irrelevante para los estudios del arte y de la estética. Lo realmente importante resulta que, desde el principio, las actitudes humanas que hoy llamamos arte, se constituyeron en la principal forma de representar la realidad y de expresar los sentimientos.

En concreto, la clasificación del arte, de sus distintas facetas o categorías, ha tenido una evolución a largo de la historia que va de la mano con el concepto de arte. Nuestra civilización occidental, puede documentar los primeros esfuerzos de clasificación de las disciplinas artísticas en los filósofos griegos presocráticos que distinguieron entre “artes útiles” y “artes placenteras”. Plutarco añadió el concepto de “artes perfectas”, Platón, por su parte, uso los conceptos de “artes productivas” y “artes imitativas”.

La cultura romana estableció los parámetros para la división del arte, que dominó toda la Edad Media y el Renacimiento. Para los romanos, las artes se dividían para su estudio en dos grupos importantes, el primero se llamaba Trivium, abarcaba la gramática, la retórica y la dialéctica. El segundo grupo se llamaba Quadrivium, estaba formado por la aritmética, la geometría, la astronomía y la música. El orador Quintiliano, utilizó la división de “artes retoricas”, “artes prácticas” y “artes poéticas”, mientras que Cicerón catálogo de las artes según su importancia: “artes mayores” (política y estrategia militar); “artes medianas” (poesía y retórica) y “artes menores” (pintura, escultura, música y atletismo). Galeno, en el siglo II, dividió el arte en “artes liberales” (Trivium y Quadrivium) y “artes vulgares” (arquitectura, escultura, pintura y las artesanías), según sí tenían un origen intelectual o manual.

Durante el Renacimiento europeo las artes considerados vulgares, en la Edad Media, tuvieron una revaloración debido a la destreza y capacidad técnica para realizarlas. De esta manera, la pintura, la escultura y la arquitectura se llevaron rango de artes bellas.

En la Ilustración, siglo XVIII, surgió el concepto de bellas artes, en 1746, Charles Batteux estableció que la pintura, la escultura, la música, la poesía y la danza fueron catalogados como bellas artes.

Los teóricos de arte actuales, aumentaron la lista de las bellas artes: la arquitectura, la escultura, la danza, la música, la pintura, la poesía y la literatura, la cinematografía, la fotografía y la historieta.

3.3. Relación entre el arte y otras actividades humanas

Dentro de la enorme gama de posibilidades que el ser humano tiene en su vida, el arte guarda un lugar nada desdeñable. Aún cuando, algunos filósofos relegan a la estética y a la teoría del arte a un papel secundario dentro del edificio del conocimiento humano.

Ya hemos visto como el arte ha acompañado al hombre a lo largo de su historia, primero como formas de expresión de su vida cotidiana y religiosa, y luego como terreno de acción de lo bello. En todos estos acontecimientos, el arte ha estado ligado a diversas actividades humanas, desde el ornamento y la función decorativa hasta funcionar como herramienta política, pasando por la función utilitaria, el desbordamiento de las pasiones y la manifestación de la interioridad.

En suma, el arte, a pesar de ser considerado un elemento superfluo por algunas corrientes del pensamiento, como el marxismo, es una pieza vital para completar la vida humana. Si bien es cierto que sin arte podríamos muy bien seguir viviendo, queda claro que el arte hace la vida más bella.

3.4. Arte, historia y sociedad

Arte, historia y sociedad han estado siempre unidos. Ya hemos visto cómo el arte ha acompañado al ser humano con el devenir del tiempo y como han servido para manifestar la sensibilidad y los pensamientos del hombre.

Como toda actividad humana, el arte tiene una historia, que a diferencia de los textos historiográficos, la podemos encontrar en los objetos, en las paredes y en muchos otras cosas de uso cotidiano. A diferencia de los acontecimientos ocurrieron antes de la invención de la escritura que quedaron olvidados en la tradición oral, el arte se puede rastrear desde antes del hombre pudiera dejar testimonio de sus acciones. Desde las cavernas de Lascaux o Altamira hasta las manifestaciones contemporáneas del arte, podemos seguir su huella a lo largo del tiempo.

De esta manera nos encontramos con que la disciplina de la historia del arte es la encargada de darnos cuenta de todas las manifestaciones artísticas que el hombre ha tenido a lo largo de subsistencia, obviamente, dentro de una sociedad determinada. Porque el arte solo tiene cabida dentro de los límites de las sociedad humana, ya que fuera de ella, el hombre se encuentra desprotegido y aislado. El lugar del hombre es dentro de la sociedad y dentro de esa sociedad produce y desarrolla todo su potencial de económico, político, intelectual y Artístico.

Finalmente, hay que decir que la Historia del Arte, es una rama específica de las ciencias sociales, que estudia la génesis, la evolución y el desarrollo del arte a través del tiempo. Para hacerlo divide todo el tiempo que el hombre ha pasado sobre la Tierra en periodos, los cuales ya hemos visto algunos en el apartado 3.1 de esta unidad.